Mi primera lectura del año es un libro milenario: «El arte de la guerra II». Fue escrito en el siglo III a.C. por el militar chino Sun Bin, cuyo nombre significa Sun el Mutilado.
Debe considerarse un texto taoísta y una continuación (o complemento) del clásico de Sun Tzu, quien fue su predecesor en batallas y escrituras. Donde Sun Tzu dice: «La mejor victoria es vencer sin combatir», Sun Bin agrega: «Quienes desprecian la violencia son guerreros aptos para trabajar con los reyes».
El Mutilado, estaba así, no por arte de la guerra, sino por efecto de una traición: le amputaron los pies. Aún así, logró escapar hacia el Estado de Qi, donde fue consejero militar. Allí se abocó a este tratado que fue redescubierto, escrito en tiras de bambú, en una tumba en 1972. Producto de las condiciones y el paso del tiempo, algunos fragmentos se perdieron para siempre: el libro, como su autor, sobrevive amputado.