Siempre estoy atento a la música de España. No soy especialista ni riguroso, pero sí consumidor en cantidad y calidad (también en diversidad). En el 2008 se publicó un disco perfecto, al que siempre regreso: Tu labio superior, de Christina Rosenvinge. Tiene un sonido impecable (nota: el productor fue Dave Fridmann, estadounidense que trabajó, entre otros, con The Flaming Lips), basado en un pop rock muy atinado, y la voz e interpretaciones de Christina son magníficas.
Las letras de las canciones, de principio a fin, honran la mejor tradición española en este sentido. Hay estribillos pegadizos e inteligentes: «Cuando vuelvo a casa intento recordar/ qué era lo que anoche tenía que olvidar/ ¿Fui yo la apuñalada o yo clavé el puñal?/ Ya es mañana, qué más da» («Anoche»). Hay tramos con rimas de lúdica intensidad: «Porque a solas/ nadie me cuenta las horas,/ yo soy la dueña y señora,/ en mi jardín de amapolas/ el viento frío me adora/ No hay que cegar, cegadora,/ deja la hierba crecer» («Las horas»).
Si busca imágenes sencillas y contundentes, en la breve y triste: «Nadie Como Tú», con arreglo de cuerdas de fondo: «Cada mañana me acuerdo de ti,/ cierro los ojos y vuelvo a morir». Suena el piano en: «Animales vertebrados», mientras se anuncia: «Ha salido el sol/ arrogante y español/ y en tu corazón/ llueve a todas horas,/ llueve a todas horas». El folk-rock: «Por la noche», contiene uno de los mejores ejemplos: «Anoche me acosté/ sola en mi habitación/ Mi amor abrazaba/ a alguien que no era yo».
Los claroscuros del amor y la pasión erótica recorren todo el álbum: «Enterré mi fe junto a todo lo que sé/ en tu labio superior/ y es que estaba tan chic,/ chic de negro enterrador/ ¿Esto es amor o necesidad?» («Tres minutos»). Hacia el final: «Todo late en esta foto/ y yo la vuelvo a acariciar/ Esta noche voy a verte/ y no paro de temblar» («Alta tensión»).
En síntesis, los grandes temas del amor, el desamor y el deseo, en una excelsa ejecución de música y textos. Tu labio superior es un disco perfecto para escuchar bebiendo vino durante la noche. Aunque tenga cuidado: es altísimamente probable que usted beba más vino del recomendado y la noche se extienda indefinidamente durante días, meses y años.