Diecisiete es la edad del protagonista de este filme español de 2019, del director Daniel Sánchez Arévalo, producción de Netflix. Podría describirse como una road movie sobre la búsqueda de un perro llamado Oveja. Una película muy buena de principio a fin y en todos los aspectos de su factura.
Se recomienda muy especialmente para aquellos adictos a llorar cuando se trata de una historia sobre la relación (y las tensiones) entre dos hermanos huérfanos, uno, con síndrome de Asperger que viola la ley y otro, con el síndrome del fracaso que, de mala gana, hace el bien.
Algunas metáforas son tan evidentes como efectivas: el perro de 3 patas, el baño en la playa cerca del final; a propósito, citaré una frase del hermano mayor, en la antesala de esa escena, conversando sobre la infancia, en el contexto de una película que no se caracteriza por diálogos extensos o complejos: «Qué tiempos aquellos, cuando fuimos hermanos».