Henry David Thoreau fue un autor estadounidense que vivió durante el s. XIX, cuyo impulso de la desobediencia civil influyó en importantísimos dirigentes políticos posteriores. Borges escribió: «Los historiadores del anarquismo suelen omitir el nombre de Thoreau; esto acaso se debe a que su anarquismo, como casi toda su vida, fue de orden negativo y pacífico».
«Walden» es su libro más conocido. Se titula así por el lago con ese nombre, donde Thoreau vivió durante un par de años, en una cabaña construida por él mismo. La obra relata su vida diaria allí, conectando elementos tan terrenales como recomendaciones para el cultivo y la cosecha, con reflexiones trascendentales sobre la existencia y la libertad: «Como si uno pudiera matar al tiempo sin herir a la eternidad».
Su escritura demuestra una profunda sensibilidad por la naturaleza y sus cambios, por la flora y fauna con la que convive. Describe con detalle los costos de construir su cabaña y sus observaciones sobre el desarrollo de las estaciones, el hielo y el deshielo, el comportamiento de los animales. Siempre, con un estilo extrañísimo, un híbrido de lector de clásicos grecolatinos y orientales, con un huraño que sobrevive aislado en el bosque.
Curiosamente, yo estuve en el lago Walden en el 2019, de paso luego de visitar el Museo y Parque de Esculturas DeCordova. Estuve allí, desconociendo este maravilloso libro, y miraría todo con nuevos ojos si tuviera la oportunidad de regresar.
Thoreau promovió el vegetarianismo, en una época y contexto donde distaba mucho de ser un comportamiento popular y las fuentes de información no eran numerosas. Además, con las primeras pistas se anticipó al consumismo: «El goloso grosero es un hombre en estado larval; y existen naciones enteras en esa condición, naciones sin fantasía ni imaginación, cuyos enormes abdómenes las delatan». Hablando de apetitos, en clave metafórica, escribió: «¿Por qué debemos vivir con tanta prisa y desperdicio de vida? Estamos empeñados en morir de hambre antes de tener hambre».
Estas últimas citas revelan la actualidad o universalidad de su pensamiento. Algunas de sus observaciones fueron alertas del mundo que se estaba gestando en aquel momento: «Los hombres se han convertido en las herramientas de sus herramientas», o: «Se publica mucho, pero se imprime poco».
«Walden» es un libro que impresiona. Te lleva a vivir en el bosque frente a un lago y te imprime amor por la naturaleza y la libertad.